sábado, 29 de mayo de 2010

Arroz tres delicias.

Dentro del extenso panorama artístico chino actual nos gustaría recomendar tres jóvenes creadores:

Liu Chuang, nacido en 1978 en Hubei, es un artista conceptual y comprometido, que trabaja con la tradición de la crítica al sistema institucional para promover su propia marca de la sensibilidad.

Pone en tela de juicio el desbastador sistema de consumo en pro de la comodidad, el pilar central del capitalismo, sus creaciones se enfrentan al observador y la inserción de su subconsciente en el reino de lo real. La traza de lo personal está presente en todas las partes de su obra, que absorben de forma sistemática el trabajo del cuerpo en sus ataques a los conceptos de bienestar y comodidad.
Su trabajo conceptual basado en el proceso toma como punto de partida de los fracasos de la estética relacional.



Zhang Peng, es un artista nacido en Pekin en 1981, sus fotografías se centran principalmente en imágenes de niñas engañosamente inocentes. El enfoque de sus composiciones tiene un gran sentido del drama, con colores intensos, decorados teatrales y perspectivas de ángulos oscuros que crea un sentido de artificio y una ilusión de la realidad. Zhang utiliza su obra para subvertir los perfectos arquetipos establecidos, distorsionando con su lente niños que, normalmente, transmiten esperanza e inocencia y convirtiéndolos en grotescas distorsiones de esa visión. Los ojos son manipulados para mejorar esa “impecable” apariencia, en una clara referencia a los ideales femeninos occidentalizados que son difundidos por los medios de comunicación de Asia, así como a una creciente tendencia en cirugía plástica.


Pan Ying Guo, un joven artista nacido en el año 1984 en la provincia Shanxi.En su corta carrera vemos como trabaja con oleo, en los que la pintura fluye en un desorden ordenado. Las formas en el vacío sin fondo se derriten, la tradicional pincelada se pierde víctima del aceite, el contorno se difumina dejando una huella inmóvil de un movimiento, casi un temblor, que se pierde en la quietud de los objetos retratados.

jueves, 20 de mayo de 2010

Renacimiento chino

Retrato de Qi Baishi

Como una pequeña flor de loto al amanecer el mercado chino ha visto en poco tiempo un florecimiento sin igual.

Occidente mira con curiosidad a China y el antaño gigante dormido nos enseña ahora a sus nuevos artistas, muchos de ellos nacidos después de los días de Mao o de los sucesos de Tiananmen.

China cuenta con una historia larga y compleja y el arte se alimenta de este hecho, muestra un país que sale de un gobierno totalitario y que hoy permite mucha más libertad de expresión que hace tan sólo 20 años. Hay mucha rabia, mucho trauma, pero también está el gozo de una autoexpresión recién descubierta, y el desarrollo de un arte que permite esto después de tantos años de artistas que pintaban exclusivamente para el Estado al estilo ruso.

La caligrafía y la pintura con pincel tradicional en China no estaban permitidas durante la Revolución Cultural, y es interesante ver su resurgimiento en el arte contemporáneo, pero con un nuevo enfoque, al incorporarse a las pinturas chinas contemporáneas. En ese sentido, el arte contemporáneo chino mira hacia sus propias tradiciones y su historia, pero en un contexto moderno.

Un hecho importante en este auge chino fue la multitudinaria exposición “La revolución continúa: nuevo arte de China” con la que Charles Saatchi inauguró su nueva galería al estilo de “Sensations” apostando firmemente por los nuevos valores chinos.

Otro hecho destacable es el de Qi Baishi, un artista del s.XIX conocido popularmente como el Picasso chino,que ocupa actualmente el tercer puesto en la lista de superventas del mercado artístico internacional después del propio Picasso y Warhol.Su obra se compone de sencillas pinturas impregnadas del tradicional espíritu chino y bellos trazos caligráficos donde la tinta muestra la sencillez del instante que se va.


jueves, 13 de mayo de 2010

lomo y la vuelta a la pelicula

¿Quien no tiene actualmente una cámara digital? Ahora cualquiera puede jugar a ser fotógrafo y hasta con una suerte de amanecer hacer buenas fotos. En este panorama desolador un colectivo ha venido a salvar nuestras digitalizadas almas. ¡¡los Lomógrafos!!
La lomografía aparte de ser la técnica de sacar fotografías con una cámara lomo, se ha convertido en una filosofía de vida, que va ganando adeptos, cada vez más personas cargados con sus cámaras Holgas o Dianas ven el mundo saturado y distorsionado.
Poseen hasta un decálogo donde sueltan autenticas perlas hacia los fotógrafos digitales, cosas como: “Recela de los fotógrafos digitales: su falta de imaginación es contagiosa.” o “Evita asociarte con fotógrafos digitales. Son la mala suerte personificada. Carecen de imaginación y de pasión.”
Así concluimos que la fotografía analógica vuelve y con ganas de guerra!


El colectivo lomográfico con decálogo incluido apuesta por el azar, vivir pegados a sus cámaras y en el momento.


RYAN MCGINLEY
nació el 17 de octubre de 1977 en Ramsey, New Jersey. Estudió Diseño Gráfico en la Escuela Parsons y actualmente vive en Nueva York.
En 1999 envió a 100 editores y artistas que admiraba, un libro de 50 páginas con sus fotos. El libro se titulaba "The Kids Are Alright" (Los chicos están bien) y consistía en fotos exuberantes y bacanales que retrataban a sus amigos de Nueva York, algunos de ellos también artistas como Dash Snow, Dan Colen y Hannah Liden.
A los 26 años se convirtió en el artista más joven en tener una exposición individual en el Museo Whitney de Nueva York.
Los íntimos retratos de artistas de graffiti, skaters y músicos (la mayoría sus amigos) revelan las subculturas de los jóvenes contemporáneos con una mirada honesta. Se lo ha comparado con Nan Goldin, Wolfgang Tillmans y Larry Clark (en cuyas fotos documentales sobre skaters sale el propio McGinley).
Para su último trabajo “I Know Where the Summer Goes” (Yo sé dónde va el verano) viajó por Estados Unidos con 16 modelos/amigos y tres asistentes, usando 4000 carretes. De esas 150000 fotos, 50 fueron seleccionadas para este trabajo, que se inspira en la fotografía amateur de revistas nudistas de los 60s.
McGinley hablaba con sus modelos sobre el ambiente que esperaba captar cada día. El itinerario fue planeado para tener una impresionante variedad de fondos naturales y actividades, en ocasiones utilizando fuegos artificiales y máquinas de humo.
La construcción artificial del proyecto permite también que los modelos sean capturados desprevenidos. El resultado son fotografías de jóvenes desnudos, jugando y viviendo en la naturaleza, inocentes pero eróticas, casuales pero calculadas.





y como un ejemplo de lomografo podríamos poner al asturiano "amstrad"
un español afincado en Japon que nos muestra la cotidianidad de la vida a través de sus lomo y polaroid